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LOS ENTENDIDOS RESPLANDECERÁN

  • Oscar Mejía
  • 2 jul 2015
  • 3 Min. de lectura

Pensar en los últimos tiempos, simplemente teniendo un conocimiento de como sucederán cronológicamente todos los acontecimientos, realmente no nos está preparando para ese momento. Hay una preparación aun mucho más profunda, por la cual nosotros debemos pasar, pero debe haber en nosotros un querer por esto. En los últimos tiempos, habrá un levantamiento espiritual como nunca antes visto, y lo digo desde dos puntos de vista, tanto de parte de Dios, como demoníaco; y nosotros como Su iglesia, no podemos estar como espectadores, sino más bien debemos ser parte de este mover, estando firmes en Jesus, de tal manera que nada nos pueda mover. ¿Cómo llegamos a esto? ¿Cómo será nuestra preparación desde ahora hasta ese momento? Es falso decir que no importa como lleguemos a ese momento, sino que podremos permanecer "firmes" porque tenemos un conocimiento teórico de que es lo que sucederá. Déjame decirte que la preparación es desde hoy, desde YA, ya que la sutilidad del mundo nos va "embriagando" con sus placeres, y sin darnos cuenta cada vez nos hacemos parte de este mundo, viendo los procesos y avances del mismo como algo "normal", cuando más bien cada día debemos ser más extranjeros y peregrinos, diciendo que no a lo que el mundo día a día dirá diciendo "si". Suena esto muy radical e imposible de cumplir, pero es nuestra cercanía con Jesus y a las cosas celestiales, las que nos harán reaccionar y ver con detenimiento cuan llenos del mundo estamos, y cuan en contra de los propósitos de Dios podemos encontrarnos. Seremos llamados extraños, intolerantes y sin amor, cuando empecemos a vivir de esta manera, y si no estamos bien cimentados, nuestra fe se derrumbará como una torre de naipes. Debemos morir a nosotros mismos y a nuestro orgullo, y mas bien debemos estar dispuestos a ser vituperados, como Jesús lo fue. La realidad de la cruz debe penetrar fuertemente dentro de nosotros para ser fieles a Su llamado. También puedo decir que no muchos cristianos se unirán a este sentir, ya que aun muchos de ellos estarán en contra de la propia iglesia, porque su fe estuvo de los dientes para afuera. Cuando la realidad profética de ese tiempo haga su entrada, nos impresionaremos de como muchos que creíamos firmes, apostatarán de la fe. ¿Cuando venga el hijo del hombre, hallará fe en la tierra? Los últimos tiempos no es un cliché, no es una película de terror, ni una nueva moda cristiana, es una realidad en la cual los profetas, los patriarcas y los discípulos vivían. La santidad no es una droga, es una invitación a ser partícipes de los deleites de Dios, y son estos deleites y esta manera de vivir, la cual nos preparará y nos hará permanecer firmes, sabiendo que no hay mayor placer ni mayor deleite del que Cristo puede dar. Tenemos que clamar por mas de Su espíritu, no es un juego de palabras lo que dicen los profetas y Apocalipsis, es la realidad de un tiempo que se acerca, y si no estamos apercibidos y cimentados fuertemente en Él, la corriente nos va a llevar, y lamentablemente nos hallaremos indignos cuando Él regrese. ¿Te imaginas que cuando Jesus regrese, no nos hallemos dignos? Seria un fracaso, seria un dolor mortal. Mas hoy, Él nos ofrece su Espíritu, Él nos ofrece Sus dones espirituales, y debemos buscarlos con agresiviad espiritual. Ya que llegará un momento donde será demasiado tarde. Los entendidos resplandecerán.


 
 
 

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